Y además un Sultán

Y además un Sultán

Si tuviera que hacer una relación de las personalidades, políticos, militares, intelectuales, artistas, actores, cineastas, músicos, dramaturgos, aristócratas… que en el Escorial han sido, seguro que la memoria de mi ordenador, ya pasadito, se llenaría de nombres y tendría que ampliar su memoria interna. Muchas veces he pasado mi tiempo en repasar la lista que llevo tiempo confeccionando y realmente es impresionante. No creo que haya ningún pueblo de la Sierra que haya tenido un elenco, como diría un director de teatro, como el que El Escorial ha tenido y me refiero a los dos pueblos. Les aseguro que la lista sería no sólo interminable, sino que contendría nombres que muchos desconocerían su vinculación con nuestros pueblos.

A esta lista de la que hablo tendría que añadir, nada menos, la presencia de Abdal-Hafid,, también conocido como Muley Hafid, que fue Sultán de Marruecos entre 1.908 y 1.912. Nació en 1.873 y murió en París en 1.937. De la dinastía aluí fue miembro activo y cotizante de la logia masónica. Su abuelo fue Mohamed IV de Marruecos. Muley Hafid abdicó voluntariamente en agosto de 1.912 a cambio de una pensión vitalicia. Gobernó su país entre continuas luchas por el poder  hasta que acabó solicitando ayuda a Francia quien aprovechó la ocasión para convertir el territorio en su protectorado.

En 1.917, por imperativo político, el Gobierno francés le obligó a fijar su residencia en El Escorial. Desconozco las razones por la que Francia eligió San Lorenzo para exilarse y vivir una larga temporada en Vista-Eder, uno de esos bonitos hoteles del Plantel en la calle Coronel de Diego.

Pasó una larga temporada en España residiendo en Barcelona, Madrid y Sevilla. Dedicado a sus negocios particulares vivió en Francia donde murió en 1.937.

Su historia en España está llena de aventuras de cuentos orientales, aventuras amorosas, de fiestas y regalos. Cerraba locales en Barcelona con la vedette Mata-Hari o con el príncipe Yusupov asesino de Rasputín.

Su casa en Barcelona encargada al arquitecto modernista Josep Puig y Cadafalch en el Paseo de la Bonanova 55, era tan excéntrica como su propietario el Sultán. Llegó a regalar a los escolares barceloneses a la elefanta Júlia ante la muerte de “Baby” la anterior muy querida por los niños.

Aunque pocas referencias de su paso por El Escorial me he encontrado, una curiosa es la publicada en “La Correspondencia de España” el 28 de Julio de ahora hace 100 años y que la publica el periódico mensual de la Sierra A21. Me he permitido reproducirla entera por su curioso interés.

Ecos del día

Continúa mejorando de las lesiones que se produjo a consecuencia de un accidente de motocicleta el ex Sultán de Marruecos Muley Hafid, solícitamente atendido por el ilustre cirujano D. Francisco Vigueras. El accidente que sufrió el ex Sultán casi puede decirse que fue voluntario, producto de una galantería. Muley Hafid alcanzó con su motocicleta a un cochecillo donde iba un matrimonio veraneante en El Escorial amigos del ex Sultán. Precisamente el marido había descendido del vehículo y el caballo se alteró al escuchar el ruido de la motocicleta, poniendo en peligro a la señora. Muley Hafid detuvo, casi en seco, la motocicleta y por esta razón salió despedido, fracturándose completamente tres huesos metacarpianos de la mano derecha al contener la caída contra el suelo. A pesar de esto y del mucho dolor que su lesión le producía, continuó su expedición, visitando algún templo segoviano y sólo a su regreso al Escorial fué cuando por consejo del doctor Berenguer, su amigo, decidió trasladarse a Madrid para ser curado”

San Lorenzo y la Villa han dado cobijo a una larga lista de personalidades y además a un sultán de Marruecos.

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