¡ Qué fácil es que te causen desasosiego!

Escribir es dejarte llevar y plasmar tus emociones en letra sobre papel o sobre la pantalla del ordenador. Paco Umbral me enseñó  “que escribir es la forma más profunda de leer la vida” y además para mí me produce una tranquilidad de espíritu que intento que no me cause desasosiego. Yo, como dijo Saramago, “no escribo ni para agradar ni para desagradar.” Muchas veces me pregunto si escribo bien o escribo mal y además no se me entiende. Pero para un amateur como yo, sólo se aprende escribiendo que es lo que vengo haciendo hace muchos, muchos años dando salida así a mi profunda lectura de la vida y es lo que voy a seguir haciendo.

Esta introducción viene a cuento a que a veces esa tranquilidad de espíritu se ve rota por el desasosiego que me causa lo que me escriben algunos que quieren hacer daño a alguien, que intentan sacar el odio que llevan dentro o que quieren ser partícipes de lo que escribes. Lo contrario, cuando te escriben comentando, agradeciendo o felicitándote por algo que has escrito, te causa agradecimiento, una sensación no buscada y ampliar las ganas de seguir escribiendo.

Como ejemplo recibo lo que a continuación os traslado, omitiendo la persona que los escribe.

Comentario a la entrada “El cuadro de Dalí con el Monasterio de testigo”: “El Escorial es basura tercermundista que no conoce ni Dios. Vergüenza  me da ser gurriato”.

Comentario a la entrada “El cuadro de Rubens”: “El Monasterio debería ser extraído de allí y se reconstruido en Sevilla. No merecéis tener un monumento así”.

Comentario a la entrada “Tribulaciones de un nuevamente confinado.- 99”: “El COVID es una farsa para meter miedo y para quitarnos nuestras fiestas populares. Asustarse por esta gripecilla tonta es de populistas y homosexuales”

Que cada uno saque sus con conclusiones que yo ya las he sacado sobre tal persona. Tengo que respetar sus ideas sobre estos temas pero yo también puedo opinar. Lo haré en otra entrada para poder equilibrar los comentarios tan desagradables que hace a una persona que ama al Escorial y a sus gentes. No los he publicado en el blog para que no aparezca su nombre y que si alguien le conoce o se twittea con él, que sepa lo que opina de su pueblo, de su Monasterio y del COVID. Me da la impresión que no se le ha muerto ningún familiar o amigo de esta “gripecilla”.