Martes Santo en San Lorenzo

Martes Santo en San Lorenzo

Este virus ansioso de contagiar y matar. Ese COVID-19 que nadie sabe de dónde viene ni a donde va, ha cambiado muchas cosas. Tradiciones, fiestas, relaciones familiares, tertulias en los bares, caras tapadas con mascarilla, en definitiva ha modificado nuestra forma de vivir. La Semana Santa no será como la hemos vivido. Será este año tan distinta como el pasado, sin pasos de Cristo ni de la Virgen ni música religiosa, sin nazarenos ni olor a incienso en la calles, sin saetas ni . Los pueblos de la sierra madrileña están dando cobijo a esas ansias de salir de su hábitat natural y pasar el día en los pueblos serranos. Todos llenos. No se puede comer si no has reservado, las terrazas a tope, muchos incumpliendo las normas y la responsabilidad brillando por su ausencia.

La Lonja era una pequeña Herrería sin árboles. Aquí no crecen los arboles porque darían flores de granito. Niños jugando, corriendo y como es lógico cayéndose. Familias comiendo en los bancos. Una larga cola para entrar a visitar el Monasterio que llegaba hasta el mojón donde dicen se sentó Santa Teresa cuando vino a visitar a Felipe II. Vestimenta de verano sin sentido en los turistas, en este caso madrileños. El aparcamiento en el pueblo era una aventura. El Hotel Miranda recordaba los días de verano donde encontrar una mesa para tomar los picatostes era un triunfo. Florida, vacía y en silencio días antes, era un hervidero de grupos y turistas que desde temprano llenaban el pueblo. La calle peatonal, hoy “terrazanal”, la plaza y la calle de las Tiendas (Soportales) era una pura muchedumbre intentando comer aunque fuera alguna tapa.

San Lorenzo del Escorial por mucho que me guste  y le quiera, así no lo deseo.

Un pensamiento en “Martes Santo en San Lorenzo

  1. El Gran Gonzalus

    Despierte, nunca hubo ningún virus. Fue todo un montaje para arruinar la economía y montar el Gran Reset y seguir con la oscura Agenda 2030. Hasta la OMS reconoció que no hubo contagios en Europa ni tampoco muertes.

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