Tribulaciones de un confinado XVII
Los rayos del sol me han despertado esta mañana, cosa que me ha alegrado después de tantos días grises. Aunque me ha alegrado mucho más el rayo de esperanza que he leído en las pantallas del ordenador al ver que la cifra oficial de muertos en Madrid ha sido, en las últimas 24 horas, de 81, cuando ayer fue de 107. ¿Será verdad? Lo digo porque la Comunidad difiere de las cifras dadas por el Ministerio. Pero yo me estoy ciñendo a las oficiales en todos los casos. Lo mismo ocurre en España. Baja de 440 a 367 fallecidos.
Los datos a día de hoy 24/0/2020
Infectados Diferencia Muertos Diferencia Curados
MADRID 58.191 1.097 7.765 81 34.212
ESPAÑA 202.990 2.796 22.524 367 92.335
-Las cifras de hoy son un rayo de esperanza, si realmente son las que son y no como en las encuestas de CIS de Tezanos estén maquilladas o cocinadas. A pesar de ello hay cosas que no entiendo. Como se reduce el número de contagios respecto al día anterior.
-El Mundo publica una noticia de la que dejo los titulares porque la explicación es complicada y no quiero aburrir.
Illa manipula la estadística para anunciar que hay más curados que positivos.
No hay más altas que nuevos casos: Sanidad ha hecho desaparecer más de 11.000 positivos, comenta la noticia.
-He recibido un mensaje de video que me ha hecho reflexionar profundamente. Una voz angustiada comienza diciendo que quería encontrar sentido a esta absurda situación. Imagina que se pudiera hablar con el virus y aquello que diría si pudiera escribir una carta. Comenzaría pidiendo perdón por no avisar de su llegada y haberlo hecho de la forma que lo hizo. Estoy aquí-dice el coronavirus- porque estaba cansado de como os agredís en lugar de ayudaros; cansado de las guerras; de como destruís con vuestras manos y de cómo tratáis al planeta; cansado de cómo os habláis, de los abusos y prejuicios; cansado de la envidia social, del egoísmo y superficialidad, de la importancia que dais a las cosas superficiales a costa de las esenciales y de la hipocresía; cansado del poco tiempo dedicado a los hijos; cansado del poco tiempo que dedicáis a comunicaros; cansado de vuestra traiciones, de vuestras lamentaciones sin hacer nada para mejorar vuestras vidas; cansado de vuestras discusiones por cosas banales, de las continuas luchas de los que os gobiernan y de ver gente que se insultan y matan por un partido de fútbol.
Continuaría diciendo el virus si pudiera hablar o escribir: seré duro, puede ser que demasiado. Os costará vidas pero quiero que entendáis que tenéis que cambiar el rumbo. El mensaje que he querido enviar es simple. He querido evidenciar todos los límites de la sociedad en la que vivís para que podáis eliminarlos. La única cosa que tendréis que hacer es dedicar todas vuestras energías, de ahora en adelante, en simplemente una: la vida vuestra y a la de vuestros hijos y a aquello que sea necesario para protegerla, mimarla y compartirla. Os he tenido lo más recluidos y aislados posible lejos de vuestros padres, de vuestros abuelos, de vuestros hijos y nietos para que entendáis cuán importante es un abrazo, el contacto humano, el diálogo, un estrechamiento de manos, una noche entre amigos, un paseo, una cena en algún lugar, correr por el parque al aire libre. Desde estos gestos ha de retomarse todo. Sois todos iguales, no hagáis distinción entre vosotros. Yo he demostrado que las distancias no existen, he recorrido kilómetros en muy poco tiempo sin que os hayáis dado cuenta. Yo estoy aquí de paso pero este sentido de proximidad y colaboración que he creado entre vosotros en poquísimo tiempo, tienen que durar por siempre. Vivir vuestras vidas lo más sencillamente posible. Caminar, respirar profundamente; hacer el bien porque el bien volverá a vosotros siempre con intereses. Disfrutar de la naturaleza; hacer aquello que os guste y satisfaga. Cuando lo celebréis yo me habré ido, pero recordar; no intentéis ser buenas personas sólo en mi presencia. Adios.
Lo he querido recoger aquí porque realmente alguna fibra me ha tocado y he entendido que necesariamente algo tiene que cambiar en nuestra forma de vivir y en la forma de como asumir lo bueno y lo malo de nuestra existencia. Si algo hemos aprendido de esta situación pongámoslo en práctica pero no intentemos ser buenas personas sólo cuando esté el virus.
Datos de la Sierra
“Aquí en la Sierra” publica los datos del mapa actualizado de la situación epidemiológica en la Comunidad de Madrid por el Covid-19 que confirma la tendencia apreciada desde hace una semana, de manera que los municipios de la zona Oeste, y especialmente en el área de la Sierra, concentran la mayor tasa de incidencia en los últimos días. Parece de todas maneras que el aumento positivo respecto al miércoles 22 ha sido menor. Los mayores incrementos en relación con su población, se registran en Guadarrama, El Escorial, San Lorenzo y Galapagar.
El número de infectados:
El Escorial: 89 (+11) y San Lorenzo: 117 (+10). Sigo sin conocer el dato de los fallecidos en los dos Municipios.