A una imagen vergonzosa nos enfrentamos todos los días los que subimos por el “cordón umbilical” que une los dos pueblos escurialenses.
“Eres más lento que la obra del Escorial” me decía mi madre cuando tardaba en comer. Mi pequeñez me impedía conocer el sentido de la frase. Pero con algunos años más, llegué a saber su sentido. La obra de la gran fábrica del Monasterio había tardado 21 años en levantarse. El 23 de abril de 1563 se coloca la primera piedra y el 13 de septiembre de 1.584 se dan por terminadas oficialmente las obras con la colocación de las estatuas de David y Salomón en la fachada de la Basílica que se terminaría dos años más tarde de la mano de Francisco de Mora autor también de las trazas de la Iglesia de San Bernabé.
Según la “Breve Reseña” que sobre esta Iglesia ha escrito Don Florentino, Párroco de esta Iglesia, San Bernabé se inició en enero de 1.594 y el 21 septiembre 1.595 se colocaba la última piedra. Sólo un año y nueve meses fue el tiempo de su construcción gracias a la experiencia que Fray Antonio de Villacastín y los maestros constructores habían adquirido con la construcción del Monasterio. Quién conocemos esta Iglesia no podemos figurarnos que fuera construida en tan poco tiempo.
A primera vista, 22 años pueden parecer muchos para la construcción del Monasterio, pero si analizamos la inmensa obra, considerada como la Octava Maravilla del mundo, la época de su construcción (s. XVI) y las pobres herramientas de trabajo de que se disponían, podríamos considerar que fueron muy pocos años.
Todo esto viene a cuento de la actual obra de la mejora de la Carretera de la Estación desde la frontera de los dos pueblos hasta la desviación al Euroforum. Pocos metros para una obra que lleva dos años y sigue ahí sin terminarse complicando a todos los que la utilizan a diario. Semáforos en medio del camino; levantamiento de las calzadas y aceras; bordillos inmensos que pueden destrozar los neumáticos y poca gente trabajando. Según reza el cartel que publicita la obra, el tiempo de realización es de 15 meses y su coste 1.310.000 euros. En el tiempo que lleva la obra, que supera con creces el estipulado, se habría construido otra Iglesia como la de San Bernabé o la décima parte del Monasterio.
Esta es un una imagen nefasta para un pueblo como San Lorenzo.
