Esperanza Aguirre, hija adoptiva de la Villa del Escorial

Hoy 11 de junio, es el día grande de la Muy Leal Villa del Escorial. Se festeja a su Santo Patrón San Bernabé y cosa rara no llueve. La inauguración de la Feria del Libro y el día de San Bernabé son días para estudiar por los meteorólogos: siempre llueve  menos este año.

Como fiesta grande del pueblo se inicia el día con el Pasacalles, la entrega de Honores y Distinciones en el Ayuntamiento, la Misa Solemne y la Procesión en honor de San Bernabé. Después, sobre las dos de la tarde, el aperitivo a base “de migas del pastor” en el Parque Lorenzo Fernández. Por la tarde el Gran Festival Taurino en el Parque de la Manguilla que cambia su decorado por una plaza portátil donde los empadronados podrán entrar gratis. Para terminar el día, una exhibición de Capoeira; el Grupo de Baile español “Silvia Reaño” y la Traca Final en sustitución del Castillo de Fuegos artificiales que se ha suspendido para dedicar el dinero a los muchos parados del pueblo.

Como es tradicional, el Ayuntamiento del Escorial ha concedido sus honores y distinciones del 2.012, concediéndose el Título de Hijo Adoptivo a la Excma. Sra. Doña Esperanza Aguirre Gil de Biedma. Esperanza Aguirre creo que es merecedora de tan importante distinción. Presidenta de la Comunidad de Madrid; gran amor por el Escorial por su vinculación familiar a la finca de La Granjilla y muy amiga, por estas razones, del actual Alcalde de la Villa.

La finca de la Fresneda, más conocida por La Granjilla, pertenece a su familia desde hace muchos años y allí se ha criado la actual Presidenta de la Comunidad de Madrid en sus veranos en El Escorial. Según el Libro “Arquitectura y Desarrollo Urbano de la Comunidad de Madrid” “La Fresneda era una puebla segoviana con escasos vecinos por las fechas en las que Felipe II decide emplazar un monasterio por aquellos parajes, teniéndose noticias  desde el mismo año en que comienza la construcción, de la intención del Rey de adquirir este poblado para convertirlo en una agradable finca de recreo, en la que pudieran descansar los monjes y los miembros de la Familia Real”. Como tal se conserva hoy perteneciente a la familia de Esperanza Aguirre, aunque se haya querido convertir, por ahora sin éxito, en finca para acontecimientos familiares.

Creo, lo decía anteriormente, ha sido un acierto el nombramiento de hijo/a adoptiva de la Muy Leal y Noble Villa del Escorial a Esperanza Aguirre al menos para mí.

Esta mujer no me parece guapa pero tiene una belleza serena en su cara y en sus gestos que me gusta. Me parece una política con arrestos y aunque mujer, se viste por los pies y sabe ponerse con salero los pantalones. Mujer tranquila y sosegada, es capaz de salir de un accidente de helicóptero con la tranquilidad de los toreros que cuando son cogidos en la arena, se levantan y siguen su faena como si no pasara nada, contusionados sí, pero con esa fuerza que da los arrojos bien puestos. La ponen una bomba en el hotel de no recuerdo que país y se viene a España con los calcetines que le prestaron y así dio una rueda de prensa. A veces me recuerda a una pepona y otras a Lady Di pero casi siempre a Margaret Tacher por su  coraje y autoridad. Es como la Dama de Hierrro pero en acero que, a pesar de su dureza, es más maleable. Es culta y torera y sabe poner magníficos puyazos políticos que dejan al toro atontado y sin saber que hacer. Que se lo pregunten al pobre Gómez o a Maru Menéndez o ahora al pobre Gómez, todos los días en la Asamblea de Madrid. Es capaz de acojonar y poner en aprietos al mismísimo Presidente del Gobierno cuando declaraba el otro día la necesidad de reducir el número de diputados en la Comunidad de Madrid y pasar de 139 a 65 con el importante y necesario ahorro.

Es católica, liberal y madrileña hasta la médula, cosa que demuestra a menudo en sus intervenciones. Taurina y torera que se la puede ver en su abono de la andanada del 9. Su “chulería” casi “barriobajera” me pone mazo, como dicen los jóvenes, que utiliza para parar a sus adversarios políticos y para explicar los temas como lo haría un guindilla de zarzuela, Mary Pepa o el mismo Julián enamorado.

El Ayuntamiento de l Villa del Escorial ha acertado nombrando a esta mujer tan querida en Madrid, como hija adoptiva.

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