La Sra. Botella no me caía ni bien ni mal. A cero grados. Desde el día 30 de octubre no me cae. Mejor dicho me cae como una patada en los dídimos.
El motivo es que su grupo en el Ayuntamiento, nuestro grupo, el grupo municipal que hemos votado miles de madrileños se abstuvo en una votación. Se votaba en el Pleno del Ayuntamiento una proposición del partido socialista para dar el nombre de Santiago Carrillo a un espacio público. El Partido Popular decidió abstenerse y hubo sus más y sus menos entre los ediles populares. Nueve concejales que no estaban de acuerdo con la abstención decidieron, con conocimiento del Grupo, ausentarse de la votación con lo que la proposición salió adelante.
¿Por qué tanta hipocresía por no decir cobardía para decir que no? Es políticamente más correcto no negarse y abstenerse. En una votación la abstención no es ni chicha ni limoná.
Nueve concejales de los 31 del PP abandonaron la sala cuando se iba a proceder a la votación de conceder o no una calle a Santiago Carrillo, el de Paracuellos. Abandonaron la sala para no significarse al votar que NO y se fueron al bar a tomar un café. Los demás ediles del PP se abstuvieron y gracias a ello y a los votos del PSOE, IU y UPyD tendremos una calle con su nombre. La oposición puede negarse a dar el nombre de una calle a Manuel Fraga, pero el Grupo Popular, con mayoría absoluta en el Ayuntamiento, no tiene lo que hay que tener y dar gusto a la mayoría de los que les votaron que no quieren una calle dedicada a Carrillo en Madrid.
Si los nueve concejales del PP en lugar de ausentarse, hubieran votado NO rompiendo la disciplina del voto de abstención impuesta por el PP, los hubiera aplaudido y defendido a ultranza. Hoy no lo hago ni lo haré por su tibieza. De los otros, los que se quedaron y se abstuvieron no les concedo ni agua por cobardes. Se creen estos del PP que cuando cambie la mayoría van a tratar a la derecha como ellos tratan con guante de seda a la oposición de izquierdas. ¡Ilusos! ¿Por qué se han quitado todas las calles dedicadas al Generalísimo con la disculpa de cerrar heridas y se le va a conceder una a Carrillo? Yo a la vista de lo que estoy viviendo no quiero cerrar las heridas de la guerra mientras los demás no hagan un esfuerzo para conseguirlo.
Espero que la calle “Santiago Carrillo” no la pongan cerca de la de “Los mártires de Paracuellos” porque a lo mejor habría tortas entre los vecinos.
Si al responsable de los asesinatos de Paracuellos se le concede una calle prometo no pisarla en recuerdo de mi abuelo y de mi tío allí asesinados.