En casa de mis padres, durante la posguerra y los muchos años que tuvieron que pagar los estudios a sus cinco hijos, el hambre apretaba mucho pero gracias a Dios no ahogaba. Mi madre hacía muchos números para dar de comer a mi padre, sus cinco hijos, a la cocinera y los jueves a la costurera, Paquita, una pequeña y buena mujer que nos arreglaba la ropa a toda la familia, dando la vuelta a los abrigos y a las chaquetas de los trajes para que pudieran pasar de unos hermanos a otros e incluso de tíos a sobrinos. Algunas veces, los domingos y fiestas de guardar, mi madre nos hacía de postre arroz con leche o nos sacaba un Flan Chino El Mandarín que aunque no era como los de huevo, si daban el pego a pesar de su temblor continuo.
Y dirán Vds. a mí qué me importa lo que comía en su casa este señor o el postre que le ponía su madre los domingos. Y realmente tienen razón pero para entrar en materia tenía que adornar y decir algo que tuviera relación con la noticia que he leído con motivo de la presentación del pabellón de San Lorenzo en la FITUR, la Feria Internacional del Turismo.
La noticia dice así: “La página web de San Lorenzo del Escorial ha sido traducida al chino mandarín”. ¡Toma nísperos! Cuando la leí creí que se trataba de una broma pero no era así pues simplemente se trata de una iniciativa para atraer al turista chino y aprovechar y acceder a los nuevos flujos turísticos.
Debo reconocer que la noticia me ha hecho gracia y aunque pueda valorarla de forma positiva desde algún punto de vista, me parece absurda en tiempos de crisis. ¿Cuántos chinos leerán en mandarin la página web de San Lorenzo de El Escorial? Los pocos chinos que vienen lo hacen con una agencia de viajes que los mueven y los traen de aquí para allá con los viajes organizados y con una programación hecha con anterioridad. ¿Cuántos chinos viajan solos a España y se les ve visitando el Monasterio? A los japoneses sí se le ve, pero a chinos mandarines muy poco o al menos yo así lo creo. ¿Cuántos de los 520.000 visitantes que tuvo el Monasterio el pasado año eran chinos mandarines? Me gustaría conocer su número. Me figuro que se habrán hecho estudios de mercado sesudos y reflexivos y que el gasto realizado será una inversión en turismo para el futuro. Creo que antes deberían gastarse el dinero en otras necesidades más lucrativas, productivas y fructíferas para el pueblo que todos conocemos y que en otro momento hablaremos en profundidad. ¿Cuantos turistas gastan dinero en el pueblo? Suben al autobús en Madrid, ven el Monasterio y salen de prisa hacia el Valle de los Caídos, Segovia o Toledo sin dejarse un euro en el pueblo.
Los argumentos dados por los responsables de Turismo del Ayuntamiento sanlorentino son muy respetables aunque no los comparta. Hablan de “que la cifra de visitantes chinos a la Oficina de Turismo-Centro de Interpretación registrada en el 2.007 no se conseguía desde 2.001” pero no dice cuántos visitantes chinos son esta cifra y además no existía el Centro de Interpretación en el 2.001 tal y como hoy lo conocemos. Se dice en la presentación de la página web “que la barrera idiomática es muy importante para el turista chino” y yo me pregunto: ¿y para nosotros? ¿Es que para los españoles el idioma chino es fácil y por eso no nos ayudan a entender el mandarín y no nos traducen las páginas web del chino mandarín al castellano? Aseguran que en Madrid existen 40.000 chinos pero ¿cuántos vemos por las calles o haciendo turismo? ¿cuántos chinos viven en El Escorial y cuántos conocen el Monasterio por dentro? Menos mal que ahora podrán enterarse por la página web en chino de lo que es la Octava Maravilla del Mundo, siempre, claro está, que su dialecto sea el mandarín. La página web de San Lorenzo está en español, inglés y chino mandarín. Espero que no se cabreen los japoneses, los franceses, los rumanos, catalanes, vascos o gallegos. Decidido, me voy a tomar un Flan Chino El Mandarín en recuerdo de mi madre.