El Cafetín Croché.- 22 (continuación)

El Cafetín Croché.- 22 (continuación)

San Lorenzo ha tenido tertulias importantes que residían fundamentalmente en el Hotel Miranda Suizo, después de comer, con o sin partida de mus o dominó; o en el Hotel Victoria a la hora del aperitivo con Luis Apostua, desde donde enviaba su crónica al ABC vía fax, Juan Manuel Sáinz de los Terreros, el doctor Rives, Diego Jalón su verdadero impulsor, Enrique Amor Gil, el gran periodista Manuel Piedrahita, Gonzalo Durruty Román, José Torrontegui, algunas veces José López Rubio, Gabriel Ullastres….

Si aquellas tertulias de Pombo se celebraban los sábados por la noche, aquí en Croché se celebran las Tertulias Escurialenses los viernes, pero sólo los primeros viernes de cada mes, hacia las ocho de la tarde. También aquí, se reúnen en un sótano abovedado  que, aunque le falta el cuadro de Solana, tiene el mismo ambiente que pudieran tener aquellas, ancestrales, ya, tertulias del Antiguo Café y Botillería de Pombo.

Llevan ya ocho o nueve años celebrándose estas tertulias, creadas, creo, que por Manuel Andujar, en las que no sólo se habla de temas del Escorial, sino de todo lo que a una culta y entusiasta clientela le haga gozar los sentidos. Mas de 140 personalidades, todas ellas relacionadas de alguna forma con San Lorenzo del Escorial y que cito en un Anexo, han disertado, leído, recitado o contado sus experiencias viajeras, pictóricas, cinematográficas o periodísticas. Filósofos y pensadores como José Luis Aranguren y Fernando Savater; cineastas como Angelino Fons o José Luis Borau; pintores como Antonio Cobos, pintor de la Virgen de Gracia y recientemente fallecido, Guillermo Delgado duro con sus pinceles o Ricardo Ojinaga  impresionista en sus colores; periodistas que nos deleitaban con sus crónicas veraniegas de la Sierra como Isabel Montejano, o mi querido y hoy ya desaparecido, Luis Apostua, tertuliano insigne, a la hora del aperitivo, del Hotel Victoria; el arquitecto y catedrático, Julio Vidaurre; políticos como el embajador Guido Brunner, Leopoldo Calvo Sotelo o su cuñado Fernando Morán; escritoras y escritores, poetas, juristas insignes y cronistas madrileños y escurialenses como Federico Carlos Sainz de Robles o Gaby Sabau.

Croché Cafetín | Disfruta del estilo parisino de los años 20 y de la  cultura junto a una buena taza de café.

Muchos de los cafés del XIX y XX no sólo eran tertulianos. Eran más que eso. Eran inquietos en querer trasmitir cuanto en ellos ocurría y no solo se crearon premios de poesía o literarios, para que muchos jóvenes valores dieran a conocer sus versos o sus primeras obras literarias y teatrales, sino que también se editaron revistas, algunas de un solo número, otras con mayor o menor vida pero, al fin y al cabo, necesarias en los momentos que vieron la luz. En Versos a medianoche, veladas artísticas del café Varela, daban a conocer sus versos los que no podían hacerlo de otra forma, como Manuel Alcántara, Federico Muelas y otros muchos jóvenes poetas. Después en la “Bombonera” dulce sobrenombre para el Teatro Lara y en representaciones mañaneras, José María Pemán, José Hierro o José García Nieto hacían las delicias de los que les iban a escuchar en esas mañanas madrileñas.

El Croché también tiene esas inquietudes con la sana intención de fomentar la creación y la difusión poética y literaria y este año convocará el XVII Premio de Poesía y el XII Premio de Cuentos Cafetín Croché y cuyos últimos primeros premios publicamos al final de estas páginas.

El Cafetín Croché.-21 (continuación)

El Cafetín Croché.-21

Capítulo VI

Las Tertulias, los Premios y la Magia

El Croché, como todo café que se precie, tiene su zona abovedada en el sótano, cueva granítica, a la que se accede por una  escalera decorada al estilo de todo el Cafetín. Muchos cafés, especialmente los ubicados en el centro de Madrid, tuvieron su sótano, cripta o zona abovedada que era utilizada como refugio de esa guerra diaria que tenían que librar los poetas bohemios, los jóvenes creadores que querían abrirse camino o los literatos consagrados que también tenían que luchar a diario para poder mantenerse. Sótanos a veces destartalados y llenos de humo que era el compañero fiel en las tertulias que allí se realizaban.

Cualquier referencia literaria a los cafés y a las tertulias de Madrid tiene que recalar en la que Ramón Gómez de la Serna instituyera como gran maestro de ceremonias, en lo que se llamó la Sagrada Cripta del Antiguo Café y Botillería de Pombo en 1.912, uno de los primeros centros de reunión cafeteril de Madrid que fue abierto a finales del siglo XVIII en la calle Carretas y que lo eligió RAMON por estar a tiro de piedra de su Puerta del Sol, puerta de todos, pero mucho mas de él que la supo describir magníficamente en sus libros. ¡Cuántos paseos, por esta plaza, daría RAMON en su vida madrileña para saber tanto de la Puerta del Sol!.

“Policlínica de los sábados” la llamaba, porque era sólo la noche de los sábados cuando allí se celebraban las señeras tertulias. Eran poéticas o literarias pero nunca políticas, que dejaba para otros cafés los juegos dialécticos revolucionarios, como en el del Sol, o las tertulias conspiradoras de políticos exaltados como las de la Fontana de Oro.

En esta tertulia, al celebrarse los sábados por la noche, sin prisas para entrar en el sobre y sabiendo que las mujeres- de los que las tuvieran- esperarían pacientemente dormidas a que las primeras horas del alba, con los primeros rayos del sol llamando al cristal de las ventanas, llegara el pombiano de turno, marido infiel de los sábados que había cambiado a su mujer por otra llamada poesía, generalmente mas joven que ella. Ya se sabe que los cafeteros de pro y especialmente los de la Botillería del Pombo, no solían conocer las mañanas, pues estaban reñidos con la luz y el sol mañanero, y se acostaban tarde o muy temprano, según se mire, para empezar a vivir por la tarde, antesala de la noche que alargaban hasta el amanecer, después de dar un paseo por la Puerta del Sol.

Agustín de Foxá describe así una noche en la tertulia de Pombo en su novela “Madrid de corte a checa”:

“La botillería de Pombo estaba adornada como en el siglo XVIII. Unos grandes espejos polvorientos, unos bronces recargados y las mesas pintadas de verde. Café, puro, chocolates y bolados de canónigos para después de la estocada de Costillares o la merienda del bautizo en San Andrés. Allí podía representarse  “El café”, de Moratín, o discutir las disparatadas escenas de “El gran cerco de Viena”.

Encima de la mesa de la tertulia del “Ramonismo” figuraba un cuadro agrio de Solana, chorreando en verdes eléctricos, con carnes oscuras de desenterrados, luces de vinagre o madrugada, alcohol y tisis.”

Las tertulias eran algo muy serio y tenían sus reglas, no escritas pero sí respetadas, a las que asistía siempre un personal fijo que eran quienes marcaban el ritmo de la reunión. Luego se iban añadiendo los aspirantes a tertulianos que deberían pasar por el tamiz de su aceptación y selección. No existía la mujer tertuliana, ya que aquellas tertulias eran misóginas y se prohibía entrar a las mujeres aunque, como es natural siempre se hablaba de ellas. Eran abiertas, no cerradas ni siquiera a los pelmas, ni a los espontáneos ni a los intrusos. Mas tarde dejarán la misoginia aparcada y permitirían la entrada a la mujeres y hasta su participación en las tertulias.

Las tertulias del XIX eran nómadas, itinerantes por las cañadas adoquinadas de las calles madrileñas, saltando de unas a otras, como el ganado trashumante buscando otros climas en los que mantenerse por algún tiempo. En su trashumancia, los cafetalistas iban de tertulia en tertulia, de la Puerta del Sol a la calle Carretas, Alcalá o Arenal, centros neurálgicos de los cafés tertulianos.

Tribulaciones de un «preso político» madrileño.- 94

Tribulaciones de un «preso político» madrileño. -94

Mientras Sánchez tomaba de “rehén” a S. M. el Rey para hacerse la foto en Barcelona junto a la cúpula empresarial, el Consejo de Ministros, presidido por la Vicepresidenta Calvo, acordaba lo que Sánchez la dictaba desde Argelia. La alarma sanitaria, efectivamente como lo había decidido Sánchez, se aprobó por el berrinche judicial anterior y ahora sin problemas legales. Una decisión política para encerrar a los madrileños y para que a partir del sábado, al menos yo, me considere  “un preso político”.

Foto: El Rey Felipe, junto a Pedro Sánchez en Barcelona. (Reuters)

Vuestro Presidente nos vuelve a mentir y a no cumplir sus acuerdos. La reunión con la Presidenta fue una mentira como todo lo que hace. Los acuerdos a los que llegaron fueron papel mojado, dicho por el Ministro Illa, a los dos días. “Lo que valía para el lunes, hoy no vale” palabras del ministro.

No quiero insultar en este momento a nadie de este gobierno porque me salen cubos malolientes de palabros no muy bonitos. Sólo a modo de ejemplo he recogido algunos pronunciados por políticos de la oposición, Alcalde y por el Gobierno de la Comunidad:

Chantajista, dictador, mentiroso, “creador de caos y zozobra en Madrid”, sinvergüenza,  “sólo quiere hundir a Madrid”, prepotente….Creo que me he quedado corto pero para muestra vale un botón.

Falta de memoria es lo que me está ocurriendo. No sé si es enfermedad o  que no leo las noticias de cómo evolucionan algunos temas. ¿Qué ha pasado con la visita de Delcy Rodriguez la vice de Maduro, a l aeropuerto de Barajas y la reunión prohibida con el ministro Ábalos? No recuerdo haber leído nada hace tiempo. Tampoco recuerdo lo que pasó con la Tesis copiada con “corta y pega” del Doctor Sánchez. ¿Habrá pasado algo y no lo recuerdo? Otro tema del que no recuerdo haber leído nada o que se me va la hoya, es el de los ERES y del dinero de los parados andaluces gastado en prostíbulos y comilonas. Quizás es que no recuerdo si se habla de ellos en TVE o en la SEXTA que es dónde generalmente cuentan estas cosas. ¿Alguien sabe algo del dinero prometido por la UE para paliar la crisis económica del COVID y cómo se va a repartir? No sé si se ha publicado algo o que no lo recuerdo.

Estoy preocupado porque hay muchos temas que se me escapan y no recuerdo saber cómo evolucionan. La lista es inmensa y eso me preocupa.

El Cafetín Croché.- 20 (continuación)

El Cafetín Croché.- 20 (continuación)

En aquellos y ancestros lugares de tertulia, la bebida por excelencia era el café pero también se podía beber, según el tiempo que hiciera antes de entrar en ellos: ponche, agua de cebada o de canela, limonada, naranjada y sorbetes, horchata o chocolate. El alcohol era para los pudientes que no eran muchos los que frecuentaban estos cafés. En Croché se puede beber agua por lo que nadie te desprecia o un mojito, caipiriña o un cócktel de los de antes, hábilmente agitado en su cocktelera plateada, por Julio el abuelo, único superviviente de aquellos pioneros del Cafetín.

Aquí en Croché ya entran los pudientes y los que no los son a tomar alcohol, pero también limonadas, batidos artesanos- como el de avellana, el de fresa o el kosakito con champán, limones y vodka ruso-; helados como de la Abuela con leche merengada o de limón con piñones y miel, que son una delicia; de avellanas o de uvas pasas con Ron; aguardientes y licores hechos en casa como el de tiramisú, de peras, uvas pasas o de cerezas en aguardiente. Si, como buen cafetero, lo que deseas es un café, la carta los tiene de todos los colores y países: irlandés, escocés, jamaicano, hawaiano o vienés que bien los puedes acompañar con licores seleccionados por la casa, como el de avellanas, melón, mandarina o de canela.

En muchos de los cafés de antes, en las tardes noches de verano o cuando la primavera sacaba a la calle las sillas y las mesas esperando que los claveles y geranios salieran de su letargo, se podía cenar hasta altas horas de la madrugada esperando la salida de los teatros o de los grandes acontecimientos. En Fornos, el Suizo, el Negresco o el Acuarium se servían cenas hasta el amanecer; las cenas del Gijón eran famosas por bajo coste y ambiente agradable y muchos otros cafés ofrecían sus especialidades para aguantar la noche canicular, pues ya se sabe que Madrid tenía seis meses de invierno y seis de infierno.

Las tardes-noches de verano en el Croché, el callejón cambia su fisonomía. Sentado en su terraza te hace olvidar los problemas cotidianos. Consigue, que si lees el periódico, al mediodía, las malas noticias no te parezcan tan malas y las buenas te parezcan espléndidas. Por la tarde-noche el callejón de San Lorenzo se convierte en una estrecha plaza Mayor, ágora tertuliana, con tres terrazas que invitan a la relajación y al buen yantar. Por allí, a esas horas, pasan los que no van a ningun lado; los que van pero se quedan; los que esperan a cenar en Charolés; los que van a Barataria o los que van simplemente a su casa.

No se parece a ninguna de las terrazas conocidas. No tiene perspectiva ni toldos para el sol, pero con un poco de imaginación parece que estás en el Paseo de Recoletos, en la plaza Mayor de Madrid, en la Place Vendome o en la de San Marcos. Todo es imaginación buscando el fresco en las noches de julio y agosto como la sed busca el botijo, maravilloso invento de algún alfarero que sabía de esto.

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Tribulaciones de un confinado.- 93

Tribulaciones de un confinado.- 93

He callado unos días esperando y viendo como evolucionaba la situación política y la del COVID. Primero fueron las “Tribulaciones de un confinado”. Después mis escritos los titulaba  “Tribulaciones de un ex confinado por ahora”. Hoy mis presagios se han cumplido y me remito al primer título porque volvemos a estar confinados, esta vez no en casa pero si en Madrid. Ojo todo se andará.

Vuelvo a escribir porque no tengo más remedio. Las noticias me escuecen en lo más hondo. Soy madrileño y quiero a Madrid. El virus asesino se ha cebado con mi pueblo y creo que se ha hecho todo lo que se ha podido  hacer para vencerlo. Pero ese que tenemos por Presidente, ese que se califica de líder mundial, ese mentiroso compulsivo dice que el acuerdo firmado el martes, hoy miércoles ya no vale. Ha durado un día la mentira en la que nació. La mentira del radical comunista que es Pedro Sánchez. Y todo para conseguir echar a la Presidenta de la Comunidad, estrategia que lleva realizando durante largos meses. Si no lo consigue con los votos, siempre queda la moción de censura y convencer a la desarrimadas (he escrito bien desarrimadas).

Cuando he leído las noticias del confinamiento en Madrid capital y otros Municipios de la Comunidad, sólo se me han ocurrido insultos variados hacia el “Falconetti” el Marqués de Galapagar y todos los secuaces de esa banda que forma hoy día el Gobierno. Mis insultos eran muy similares a los escuchados en ese wasap, que se ha repetido hasta la saciedad en las redes, del comisario de policía y miembro de los CEDAX que le dedica a él, al coletas y al gay Marlaska, por no repetir el adjetivo utilizado. Parece que según estudios serios, no como los que hace Tezanos, cerrar Madrid dos semanas supone una pérdida de 6.000 millones de euros a la economía española. Todo ello cuando hoy sale la noticia de que las cotizaciones a la seguridad social no llegan para pagar las pensiones. Recortes o más deuda es lo que toca.

Como madrileño sólo pido a los que pueden hacerlo, convoquen la mayor concentración que se pueda lograr para protestar por esta medida política de cerrar Madrid y no Barcelona, Vitoria, Bilbao o Extremadura con ratios iguales o peores que en Madrid. Es el peaje que este falso Gobierno tiene que pagar al inhabilitado Torra, a los independentistas, a los asesinos de Bildu o a las Comunidades que gobiernan los socialistas para asegurarse sus votos en los Presupuestos y seguir en el poder. La situación de España no se resiste. Que hace el Rey y el Ejército. Ellos, constitucionalmente, tienen la potestad de defender a España y echar al Gobierno.

El Cafetín Croché 19 (continuación)

El Cafetín Croché (continuación)

A Croché no se va generalmente a comer. Tampoco a pasear: se va a estar. Pero estar no significa no comer ni beber y para ello tiene preparada una Carta que parece que va dirigida directamente al buzón de los más exigentes. Aquí no se va a comer un cocido, ni a beber un Rioja del 70. Para eso y para la merluza, el estofado, las pochas con boletus, el chuletón o los carabineros a la plancha ya tiene a su hermano el Charolés. Aquí se va a picar, no como el barilarguero en la plaza de toros, pero sí a picar simplemente, sin castoreño, ni vara, ni toros ni ná.

Y como se dice en la carta, aquí se puede “picar a cualquier hora”. Cuando los cuchillos afilados del frío escurialense no te permiten hacerlo en la terraza sentados en el albero del callejón, lo haremos dentro, también a cualquier hora y siempre a las diez y diez del reloj de la barra. En verano y en esos días azules y soleados de la limpia primavera sanlorentina, la terraza es el sitio ideal para que sobre su albero, bien regado, florezcan las plantas de nuestras mejores tertulias, acompañadas, siempre, de algo de picar . Si te decides, porque el tiempo así lo pide, unas sopas de ajo elevarán tu ánimo hasta las mas altas cotas de tu existencia, trasformando en vitalidad tu estado mustio y destemplado. Si el ajo no te va bien y no tienes reuma- el ajo cura casi todo- una cata de caldo de cocido puede embriagarte casi como una bebida alcohólica y trasportarte a los lares de la abuela que hacía los caldos como Dios manda. Luego puedes probar el queso brie rebozado o una chistorras de Arbizu ( Navarra ) y terminar con una buen postre de leche frita a la llama de Machaquito (ese anisete con el que se bautiza el café mañanero y que es gloria bendita).

También puedes empezar con unas tostadas de changurro de bonito y unos boquerones Victorianos en vinagre. Seguir con una albóndigas de ternera que te harán olvidar las fiebres y enfermedades vacunas- tan en boga hoy en día-. Si te queda todavía algo de hambruna, después de mojar pan en su espesa y bien ligada salsa, pruebas la tarta del Cafetín, hecha en casa con frambuesas, que algún pastelero famoso envidiaría.

Pero yo prefiero empezar por las habitas finas de Alcaudete con jamón, unas croquetas de bacalao y terminar con la cata de callos a la madrileña, que mejoran los que he tomado en Madrid en restaurantes de varios tenedores y estrellas de guías gastronómicas, para finalizar con un postre de Flan de Chocolate que suelo acompañar de nata montada, y todo ello regado con Marqués de Riscal de la reserva numerada del 97. Y si alguna vez decides pasar por allí a picar no te olvides de los mejillones con bechamel o del Tomate al Perrin´s con queso manchego; de las tostadas de Roquefort; de pisto y bonito; de ensalada Imperial o de salmón ahumado. Y si te gustan los calamares no te olvides de pedir unos Calamaritos guisados de la jefa Elisa.

Nota: Me figuro que la carta habrá cambiado, pero era así cuando lo escribí hace algunos años)

 

El Cafetín Croché 18 (continuación)

El Cafetín Croché 18 (continuación)

Un día me encontré en la puerta del Cafetín Croché al pintor Manolo Viola que se había instalado en el San Lorenzo en 1.968, después de vivir en la calle de Ríos Rosas en la casa que vivió Camilo José Cela y creo que Cesar González-Ruano, y que se hizo gurriato hasta que sus pinceles callaron en 1.987. Yo le tenía aprecio y hablábamos de arte, de pintura, de Santa Teresa y de toros,-dos de sus grandes aficiones- y siempre me he preguntado el ¡porqué!, ya que ni sus ideas políticas eran las mías, ni sus destellos anarquistas y fuera de lugar como en aquel Primero de Mayo en una manifestación en la puerta del Hotel Miranda, a los pocos años de morir Franco, no eran los de una persona dialogante. Pero eso es agua pasada y no hay rencor.

EXPOSICIÓN DE CUADROS DE MANUEL VIOLA, PERTENECIENTES A LA COLECCIÓN DE  PEPE PARTIDA – Valdemorillo en Vivo

Viola, de voz quebrada, rota de hablar, era juguetón con los retoques finales de sus cuadros, pintor de gallos y de tinieblas que remataba de rojos, verdes y amarillos intensos, quizás para romper la amargura de sus fondos. Viola iba a muchas tertulias en Madrid y se dejaba ver por los cafés tertulianos. En uno de ellos, el Café Gijón, cuna del movimiento artístico de El Paso con Miralles, Saura y el propio Manolo Viola, ágora de la bohemia mas recalcitrante de la España literaria y poética de principios del siglo XX, le escribió Joaquín Parejo-Díaz unas coplas que tituló “Coplas que no salieron en el NO-DO”, la siguiente:

El día que Umbral llegó al  Café Gijón
A la busca de glorias y de alcobas
Un Louis Amstrong le llamó a media voz.

Es el pintor Viola

Que invita a compartir conversación

Para arreglar el mundo en media hora.

Pero Viola no entraba en Croché y ese día en el que yo le invitaba a tomar un vino, me dijo:

-Yo no entro en el Croché, porque se parece mucho a  mis cuadros  y yo no entro en mis pinturas.

Se marchó y me dejó pensativo e intentando descifrar aquel jeroglífico que me acababa de trasladar.

Recuerdo una partida de mus en la zona abovedada del Cafetín, entre cuatro buenos amigos, que acabó como el Rosario de la Aurora. La culpa no fue del mus ni de los buenos amigos: fue de la cosecha del Rioja que se bebió en la cena y del hielo de las copas que debió sentar mal a alguno.

Tribulaciones de un ex confinado por ahora.- 92

Tribulaciones de un ex confiando por ahora.- 92

La Ley de la Memoria Histórica la mayor mentira de la Memoria reciente. Ahora se aprueba, con los votos de los asesinos de ETA, el anteproyecto de lo que llaman la Ley de Memoria Democrática que es otra gran mentira desde la Memoria y desde la Democracia ya que lo que se pretende, entre otras cosas, es ilegalizar la Fundación Francisco Franco. Sí, ilegalizar la Fundación pero no a Bildu, al Partido Comunista o a ERC, partidos de asesinos y golpistas, Además para reconciliarse con ERC, limpiar el Golpe de Estado de Companys que declaró el Estado catalán en 1.934 en plena II República y limpiar así los miles de muertos que causó.

Ya era hora que el Gobierno se ocupara de estas cosas en lugar de arreglar la economía, el turismo, las pensiones, la sanidad, la pandemia,…Todo esto no corre ninguna prisa.

El Proyecto contempla la creación de un censo de víctimas de la Guerra Civil y de la Dictadura, parece que siguiendo instrucciones de Naciones Unidas. Espero que en ese censo figuren mis dos abuelos y mis tres tíos asesinados por los rojos así como los cientos de miles del bando nacional asesinados por los republicanos. También y esto es para analizar como nazismo puro, un Banco Nacional de ADN de Victimas de la Guerra Civil y la Dictadura, para recibir y almacenar el ADN de víctimas y familiares a fin de contribuir a la identificación genética de las víctimas. ¿De los dos bandos?

La fusión de Bankia y la Caixa, entidad madrileña con entidad catalana va a traer cola. Isidro Fainé, Presidente de la Caixa, es el gran impulsor de la fusión que pretende llevar a esta entidad a ser líder en Madrid y en España. Su personalidad es la de un nacionalista catalán que pretende conquistar Madrid y con ello y con la ayuda del Gobierno, principal accionista de Bankia, conquistar para el independentismo catalán la primera entidad financiera de España y ponerla a su servicio. Eso supondrá ayudas del Gobierno, cierre de cientos de oficinas, salida de miles de empleados…y todo para contentar a los nacionalistas catalanes. ¿Querrá el Gobierno hacer caja con sus acciones en Bankia, para no sabemos qué, o es un guiño más a los nacionalistas golpistas catalanes para asegurarse sus votos?

Isidre Fainé - Wikipedia, la enciclopedia libre

Yo llevo 45 años, primero en Caja Madrid y ahora en Bankia y llevo días preparando mi salida de la entidad que será catalana, una vez encuentre el Banco adecuado a mis intereses y los cambios de domiciliación necesarios. Les aseguro que  no tendré mis pocos ahorros en una entidad catalana independentista que salió de Cataluña exclusivamente por la sangría de salida de fondos que suponía quedarse en Cataluña durante aquellos días del Procés.

El Cafetín Croché 17 (continuación)

El Cafetín Croché 17  (continuación)

El Croché mira hacia dentro, no tiene ventanales para mirar hacia fuera; busca su propio ser, sin tener que ver pasar a nadie, ni que nadie te mire al pasar. Tiene, eso si, puertas y ventanas que sólo tamizan la luz y cuyos cristales están decorados con el nombre del Croché u otros motivos grabados imitando a la técnica del ácido, ácido fluorhídrico que es el único que ataca al vidrio. Proceso antiguo y complicado, debiendo recubrir con betún la parte que no queremos dibujar, la que queda libre. En Madrid existieron maestros importantes de la técnica del vidrio, como Angel Jiménez Ochoa, nacido en el vecino pueblo de Guadarrama y talleres especializados en este noble arte decorativo tan en boga en tiendas, cafés y tabernas de finales del XIX y principios del XX. Gremio de artistas que se va perdiendo con las modernas técnicas de grabado del vidrio.

El Croché es de esos cafés en los que nunca pasa nada pero que en cualquier momento puede pasar algo imprevisto o al menos te imaginas que algo va a ocurrir. Es, como se decía del Gijón, el lugar que menos se liga del mundo, pero como la esperanza es lo último que se pierde…. Es un espacio acogedor pero inacabado en el tiempo. El Cafetín Croché tiene por derecho propio, el título y la condición del café intemporal, del café matritense, del café de estancias prolongadas, de tertulias, de amoríos o de citas clandestinas, del café de premios y de juegos de la oca o del parchís y en donde las conversaciones fluyen sin molestar, como de música de fondo se tratara, pero que no la escuchas, aunque notes su presencia y que siempre está ahí para acompañarte en tu propia soledad. Y aquí sentado sobre sus divanes rectos, empalados y algo tristes por el tono marrón oscuro de su terciopelo, he pasado revista y he recordado sentado algunas anécdotas que ocurrieron en este Cafetín.

Parece que todavía estoy viendo entrar a un personaje inefable al que llamaban “mi caballo murió”, hombre a unas gafas pegado, perfectamente pertrechado de ropa para cabalgar por los prados, laderas y hasta montañas escurialenses, con botas altas casi espejos azogados en negro, por su limpieza y pulcritud y de empaque algo anticuado.

  • Qué, ¿vienes de montar?
  • No he podido pues mi caballo está enfermo.

A los dos o tres días y casi siempre con mala intención, alguien le preguntaba:

–   ¿Por donde has montado hoy?.

  • Fui a la Herrería para montar pero el caballo tenía una pata algo estropeada y además ha pasado una mala noche.

Nunca se le vio sobre ningún penco y si se apura algo mas, cuando se subía a un burro, si es que alguna vez lo hizo, seguro que lo tiró del jergón al ver a tal guisa montado sobre su lomo. De ahí su mote de “mi caballo murió”.